domingo, 14 de septiembre de 2014

Vaya veranito.

Ufff, pues hace un millón de años que no posteo y os tengo aburridos. Lo normal. Este verano ha sido de traca, y aunque he cosido bastante y no he parado, no era nada como para hacerle fotos y colgarlo en el blog. 
Empecé a finales de mayo- primeros de junio yendo a Pamplona a ayudar a Chicho con su piso en San Juan. Lo había puesto en alquiler y cuatro personajes impresentables se lo iban a alquilar, pero el piso necesitaba pintarse después de haber estado en alquiler muchos años a un señor mayor. "Ya lo pintamos nosotros, que tenemos prisa" le dijeron. Y los jodíos, cuando se cansaron de pintar tiraron los cubos de pintura por la pared del salón. El resultado: goterones de pintura y chorretones por la pared, el rodapie tan lleno de pintura que ha habido que desmontarlo para rascarlo y volverlo a montar, el fantástico suelo de parquet antiguo lleno de goterones de pintura.... un desastre. Tuve que volver en agosto para terminar el trabajo, pero el piso ha quedado níquel.
Al volver a Málaga estuve preparando material para una serie de mercadillos de los que sólo se concretó uno. Estupendo. Tres semanas de trabajo para comerme los mocos. A todo esto, amenizando el trabajo mis vecinos chusma. Al bajo ha venido una pareja con una niña pequeña de tres años que tiene un problema (?) y no habla. Lo único que articula bien son los tacos, que el "puta" se le entiende bien clarito. Pero grita que da gusto, eso sí. Menudos pulmones tiene la jodía. Y los padres también gritan. De hecho, el padre parece que se ha criado en una tinaja, porque se le oye en todo el barrio cada vez que habla, y es de los que sientan cátedra y te dice muy serio unas barbaridades de traca. 
Estos chusmis, que les ha dado el piso el ayuntamiento, atraen a la Chusma Mayor, una impresentable que tiene un niño chico llamado Sinaí (sí, exacto, yo también lo flipé) y que desde que están ellos anda siempre rondando por el portal a ver si se mete en casa de alguien para que le den de comer, que el resto de mis vecinas ya la han calao. Y la Chusma Mayor pretende meterse en nuestro bloque en un piso que está vacío, que como se meta nos hemos cagao porque la tía es una ruina del quince. Como si no tuviéramos bastante con la borracha del tercero....
Para más abundamiento, como mi vecina de abajo está sola (el marido trabaja de noche) baja con su niña a charlar con los chusmas en el portal. Hasta las dos de la mañana algunos días. Y las niñas gritan, y los padres les gritan para que se callen (os digo desde ya que no funciona), y el perro ladra.... Ayer me enteré de la talla de pijama de medio bloque, porque la Chusma Mayor viene vendiendo ropa a los conocidos y sacó el puesto delante del portal. 
Qué ganas tengo de que llegue el frío.

1 comentario:

  1. Bienvenida a tu "13 Rue del Percebe" particular!!! Es que me ha recordado tanto tanto al cómic que tenía que ponértelo!!!

    XDD

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