sábado, 30 de junio de 2012

Llenemos de osos el mundo.

Esta es una idea de El Duende de los Hilos, una especie de amigo invisible entre bloggers para intercambiar osos: de tela, lana, hilo.... osos y más osos.


Quienes estéis interesados, visitad su página El Duende de los Hilos. Y llenemos el mundo de osos.

martes, 26 de junio de 2012

Juguete nuevo y tutorial de regalo, hale.

Esta mañana, mu tempranico, salí del pueblo con el hatico... digoooo, ay, que me lío. Esta mañana, mu tempranico, han llamado a la puet-ta y......  

¡¡¡TA-CHAAAAAAÁN!!!

 

¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¿Es Supermán? ¡Mejor aún! Es SÚPER MÁQUINA NUEVA.


 Estoy que no quepo en mi de gozo. Feliz cual lombriz. Es preciosa, va como una seda, no salta, hace poquísimo ruido... ¡Y con tantos botoncicos! Todavía no se para qué sirven la mayoría, pero todo se andará. O se coserá. Las instrucciones vienen en inglés, francés, italiano, alemán y otro idioma raro que no se lo que es, pero viene con un cd y en la página web donde la compré puedo descargarme el manual en castellano. Tampoco hace falta, la verdad, es muy fácil de manejar y las instrucciones en guiri vienen muy claras. 

Y para estrenar la máquina nueva ¿qué mejor que coser algo sencillo? Y si de paso os dejo un tutorial, dos pájaros de un tiro. Así que vamos con un tutorial para

ALMOHADONES CON CREMALLERA.

En Málaga no hay almohadones. Que lo sepáis. Son cojines. En fin, el caso es que yo no puedo oir la palabra sin acordarme de la rima*. Así que para mi son almohadones. Y lo de la cama, almohadas. 

Necesitamos para nuestros almohadones una tela de tapicería resistente que nos guste, que haga juego con nuestra decoración, etc, etc. Yo tengo una tela preciosa, con fondo crema y un dibujo de magnolias en color verde agua. Los almohadones que voy a hacer son de 50 x 50 cms, así que tengo una cremallera de 50 cms de largo en el mismo color que el fondo de la tela que he escogido. Podéis usar una cremallera de 45 o 40 cms, no importa, pero más corta no porque os costará luego mucho meter el relleno en la funda.


 He cortado dos trozos de tela de 54 x 54 cms para tener margen de costura de sobra. Por el revés de uno de los lados marco una línea recta más o menos a 1.5 cms del borde. Si podéis, usad uno de los orillos de la tela para marcar vuestra primera línea, y así sabréis que está bien recto. Ahora, con una escuadra marcad un cuadrado de 50 x 50 cms en el revés de uno de nuestros trozos de tela. Coseremos todo el almohadón usando este cuadrado como guía.


En uno de los lados cosemos de un extremo a otro ambos trozos de tela siguiendo una de las líneas que hemos hecho antes y abrimos esta costura con la plancha. Si queréis y vuestra tela se deshilacha mucho, rematad los bordes con un zig-zag.

Ponemos nuestra cremallera DEL REVÉS sobre la costura que hemos hecho. La costura abierta y la cremallera sobre ella. Sí, sí, no me he vuelto majareta. Al menos, no más de lo habitual. Ya veréis luego.

Sujeto con alfileres y coso la cremallera con el pie que trae la máquina para ello. Remato bien al principio y al final de la cremallera, cosiendo transversalmente hacia adelante y hacia atrás un par de veces.



 Así me queda por el derecho una vez he terminado. Está la costura central que he hecho al principio y los pespuntes laterales que sujetan la cremallera a la tela.


Ahora tiro de uno de los imprescindibles de toda costurera: el descosedor. Si no tenéis uno, ya tardáis en comprarlo. No cuestan más de dos o tres leuros como mucho y son una de las herramientas más prácticas que existen. Meto con cuidado el descosedor por la costura del medio y la abro con suavidad. Como debajo está mi cremallera, irá como la seda. Cuidado de no cortar los remates que hice en ambos extremos de la cremallera.


 Doblo por la cremallera y (con la cremallera abierta, que luego hay que darle la vuelta) coso los tres lados restantes del almohadón siguiendo la línea que hice al principio. Me quedará el almohadón de 50 x 50 cms justos.


Como corté dos trozos de 54 x 54, recorto como a 1 cm de la costura para que abulte menos. Vuelvo a la máquina y remato con un zig-zag.


Corto las esquinas a 45 grados con cuidado de no cortar la costura. Esto se hace para que al volver el almohadón no tengamos un gurruño de tela haciendo bulto y queden las esquinas lo más limpias posibles. Al darle la vuelta es conveniente empujar las esquinas con algo puntiagudo pero no afilado. Una aguja de hacer punto gordota suele ser perfecta. Yo tengo un palillo de madera que originalmente era para modelar barro, pero que ha resultado ser ideal para volver esquinas y rellenar muñecos de trapo. 

 

Ahora sólo tengo que rellenar el almohadón y...


...darle su lugar definitivo en el sofá. Y en cuanto tenga mi sofá negro nuevo hará un contraste precioso junto con otros almohadones en tonos verde agua.




*("Si Pepín tenía un cojín ¿qué tendrá Pepón?")

domingo, 17 de junio de 2012

Tuneando al chocolate

Esta tarde tengo una reunión con amigas, en la que espero pasar como mínimo un rato de risas (básicamente el mismo grupo de chifladas que fuimos al Torcal con alguna incorporación que no está mucho más cuerda que el resto, la verdad) y me he encargado de hacer un bizcocho para picotear. Es la misma receta básica del famoso bizcocho de yogur de limón, que tan buen resultado da, pero tuneado. Cambio dos cucharadas de harina por dos cucharadas de cacao Valor puro en polvo y cambio el yogur de limón por un yogur de soja. El resultado es el que veis en la foto:


 

Me gusta más usar los moldes corona que los moldes redondos normales, porque reparten mejor el calor por toda la masa y el bizcocho sube más, queda más esponjoso. Cuando lo hago sin chocolate, uso el yogur de soja pero le añado a la masa esencia de limón para repostería, que ahora que están de moda los cupcakes y se puede encontrar en muchos supermercados. Como no tengo un porta tartas, lo llevo en el molde para que no se autodestruya por el camino. De cómo esté de bueno ya daré cuenta más tarde, cuando demos cuenta de él. Pero por cómo huele toda la casa os digo desde ya que malo no está. Seguro.

sábado, 16 de junio de 2012

El dichoso baúl

Pues resulta que yo tenía un baulito desde hace unos 65 millones de años, pendiente de darle pintura, barniz o vaya usted a saber qué. No lo tenía nada claro. Es de una madera de pino bastante malucha, y por dentro está muy rústico (léase chapucero). Hace ya un siglo compré unos herrajes de latón para ponérselos, y el pobre baúl me ha acompañado de mudanza en mudanza hasta ahora. 

Por fin me decidí la semana pasada a hacer algo con él, porque estaba harta de verlo rondando por la casa, incordiando en todos los rincones. Y cogí la lata de pintura monocapa que usé para la banketa (banqueta de ikea) y empezé a darle. Cuál no sería mi sorpresa, cuando la pintura se empezó a craquelar nada más empezar a secarse. En algún momento yo le di a este baúl un meneo con decapante, para quitarle una pintura muy fea, y no recordaba si lo había limpiado a fondo para quitarle los restos del producto. No lo hice. Y me encontré con el craquelado. 

Al principio me mosqueé bastante, pero cuando secó vi que no quedaba tan mal, ya que le daba un aspecto envejecido que le va mucho. Ahora sólo tenía que ponerle sus herrajes de latón, acabar el interior en tela y... 

 


 Una vista del craquelado accidental. bonito efecto.


El interior en tela, con un cordón de remate para las esquinas.


Lo único que necesito es un galón para acabar el borde entre la tapa y el cuerpo. Puede que tarde otros quince años. Quién sabe.

lunes, 4 de junio de 2012

Popover sundress

Me han pedido que haga otro vestido para una pequeña, pero en este caso no es una bebé como los vestidos anteriores. La pequeña en cuestión tiene 3 años y usa una talla 4 años, así que hay que descartar los vestidos enseñando los cucos que tan graciosos quedan hasta el año y medio/ dos años. Esta ya es una señorita, así que tuve que buscar un vestido tipo pillowcase (funda de almohada) que hay por toda la red. Encontré un vestido de Oliver and S, con un tutorial magnífico con patrón incluído en tallas de 2 años a 8 años. Así que con el piqué fucsia con lunares blancos que me sobró de un chiquivestido me he puesto al tajo.
Este vestido es el mismo del tutorial de Oliver and S, sólo que le he añadido bolsillos (que volverán a casa llenos de piedras, claro, pero eso son gajes del oficio de madre: limpiar el filtro de la lavadora de piedrecitas y conchas) y lo he hecho un poco más corto, para poder usarlo como túnica con unos leggings debajo. El corte es evasé o línea A, como queráis llamarlo, súper cómodo y fresco para el verano. Una cinta plisada, una tira bordada y el bies (que se convierte en los tirantes) en blanco le dan un poco de contraste, y un par de flores en el pecho lo terminan de alegrar. 


 Usé un patrón de bolsillos que venía en un patrón de pantalón. He cortado 2 veces con la tela doble y los he puesto sobre el derecho y sobre el revés. Se pasa un pespunte para sujetarlos al cuerpo y luego se cose el frente con la espalda resiguiendo los bolsillos. Así quedan incorporados en el vestido.



En el delantero he puesto una tira bordada entre el canesú y el cuerpo.


 Este es el vestido, un poquito corto para la talla cuatro años, para que sea casi una túnica para combinar con leggings.

Y aquí tenéis un detalle del adorno de yo-yós que lleva, en la misma tela y con un botón grande y blanco.

sábado, 2 de junio de 2012

Un camisón largo

Tenía una tela como de sábana, pero muy bonita, desde hace años y años. Todavía vivía en Madrid cuando la compré, así que hace más de diez años que esa tela estaba guardada en una caja. Me apetecía hacer algo con ella, y me he decidido por hacer un camisón largo como para una talla ocho años, aunque como va fruncido con elástico se lo podrá poner hasta que deje de gustarle, prácticamente.


 Se supone que esto sería el embozo de la sábana, pero yo lo he dejado como el bajo del vestido. Los pasos que he seguido son:
  • Recorto un rectángulo de tela que sea de largo lo que yo quiera y de ancho el contorno de pecho de la niña más la mitad, o sea X+1/2X. En este caso el contorno de pecho era 60, así que 60+30=90 cms.
  • Hago una única costura que será el medio de la espalda. Al ser una prenda de lencería he hecho costura francesa: primero coso revés con revés, plancho y doy la vuelta, y coso derecho con derecho. La costura queda rematada y no se ven hilos ni remates.
  • Remato el bajo con una costura recta.
  • Le pongo un bies a contraste en el borde superior, que será el escote.
  • Uso el mismo bies para hacer cuatro tirantes largos, así se pueden ajustar cómodamente.
  • Pongo la canilla de la máquina con hilo de goma y paso 6 pespuntes paralelos que van frunciendo la tela. Si queréis, le podéis pasar más, pero yo sólo quería que quedara ajustado al pecho suavemente y que el resto de la prenda quede suelta. Para guiarme al hacer los pespuntes uso el ancho del propio pie de costura.
  • Le coso unos botones lilas y amarillos al pie de los tirantes en la parte delantera para adornar y para que la niña no se ponga el camisón del revés.

Este es el resultado. Fresquito y cómodo.


Un detalle de la parte superior.


 Más cerca.