sábado, 16 de junio de 2012

El dichoso baúl

Pues resulta que yo tenía un baulito desde hace unos 65 millones de años, pendiente de darle pintura, barniz o vaya usted a saber qué. No lo tenía nada claro. Es de una madera de pino bastante malucha, y por dentro está muy rústico (léase chapucero). Hace ya un siglo compré unos herrajes de latón para ponérselos, y el pobre baúl me ha acompañado de mudanza en mudanza hasta ahora. 

Por fin me decidí la semana pasada a hacer algo con él, porque estaba harta de verlo rondando por la casa, incordiando en todos los rincones. Y cogí la lata de pintura monocapa que usé para la banketa (banqueta de ikea) y empezé a darle. Cuál no sería mi sorpresa, cuando la pintura se empezó a craquelar nada más empezar a secarse. En algún momento yo le di a este baúl un meneo con decapante, para quitarle una pintura muy fea, y no recordaba si lo había limpiado a fondo para quitarle los restos del producto. No lo hice. Y me encontré con el craquelado. 

Al principio me mosqueé bastante, pero cuando secó vi que no quedaba tan mal, ya que le daba un aspecto envejecido que le va mucho. Ahora sólo tenía que ponerle sus herrajes de latón, acabar el interior en tela y... 

 


 Una vista del craquelado accidental. bonito efecto.


El interior en tela, con un cordón de remate para las esquinas.


Lo único que necesito es un galón para acabar el borde entre la tapa y el cuerpo. Puede que tarde otros quince años. Quién sabe.

4 comentarios:

  1. Chulo tu baúl!!!!! La banqueta de Ikea en mi casa se llama " suekin"

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  2. Pues accidentalmente no te ha quedado nada mal. Tienes un premio en mi blog. Besos. Inma

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  3. Pero q arte tienes Coño!!!! Arte con el bricolaje, arte para contarlo... ARTE ERES TU!!! Besos, Brau

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  4. Ha quedado que parece hecho aposta, eso o que el baúl sea de tu tatarabuela xDDDD lo que son los accidentes, que a veces nos salen bien y todo oiga.

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