viernes, 23 de marzo de 2012

Una falda para Ainoa

Siento que la foto no tenga mucha luz, pero se me olvidó sacarle una foto una vez terminada. Esta falda está hecha con un piqué estampado, siguiendo el tutorial de U-create. Se tarda menos de una hora en terminarla desde que empiezas a cortar la tela. No os explico cómo la he hecho, ya que el tutorial viene muy bien explicado, aunque sea en inglés. Y a Ainoa le ha gustado mucho. 

domingo, 11 de marzo de 2012

Mi Súper Bolso Ferpecto.

Después de haberme dejado los cuennos interpretando las instrucciones del libro que me regaló mi hermana, ya tengo algo de práctica haciendo bolsos. Así que he revuelto en el montón de retales que compré hace unas semanas y he cambiado las medidas, añadido bolsillos exteriores e interiores para hacer (tachán) mi Bolso Ferpecto. Y digo ferpecto porque perfecto del todo no es, pero se acerca bastante. Es más pequeño que los bolsos grandes del libro (para no ir cargada como los enanitos de Blancanieves, que me conozco), pero tiene las dos asas para colgar del hombro que a mi me gustan tanto. Un bolsillo en el frontal para las llaves, otro con cremallera detrás para papelotes y un montón de bolsillos interiores para echar toda la morralla que suelo llevar: móvil, cartera, pastillero, agenda, gafas, cargador del móvil, tornillos, aviones, bolas de alcanfor, plancha.... En fin, lo normal. 

Y este es mi Súper Bolso Ferpecto.




Un vistazo al interior.

Estoy feliz como una lombriz. Además, esa tela de vichy gris (de Ikea) me parece que le hace el forro ideal de la muet-te. Y lo mejor de hacerte tú el bolso es que escoges las telas que quieres, en los colores que quieres y con los acabados que te da a ti la gana. Ahora ya puedo ir con mi bolso como Tarucipeca rop le quebos: rilatra, rilatra....

jueves, 8 de marzo de 2012

Más fauna malagueña.

Aunque no es únicamente malagueña, al igual que las merdes esta fauna que voy a tratar tiene en Málaga sus propias características. Se trata de las casipis. O sea, casi- pijas. Esta fauna se compone de gente que va por el mundo haciéndose los pijos sin serlo de verdad. Vamos, lo que toda la vida han sido los quiero-y-no-puedo. 
El problema que tienen las casipis es que ellas (porque son en su mayoría mujeres) van por el mundo con toda la dignidad posible. Hacen todo lo que pueden para que nadie vea que NO son pijas, sino pseudo-pijas. ¿Cómo distinguimos una casipi de una pija-pija? A saber:
  • La pija se ha educado en colegios privados. La casipi iba a uno concertado.
  • La pija esquiaba en Aspen. La casipi, como mucho, en Baqueira, pero lo normal es que fuera a Sierra Nevada.
  • La pija monta su propio caballo. La casipi a veces va a un picadero.
  • La pija tiene un labrador chocolate (línea americana) o un golden retriever. La casipi tiene un Yorkshire terrier de la última camada que ha tenido la perra de su prima.
  • La pija no trabaja, y si trabaja es directiva en una gran empresa. La casipi no solo trabaja, sino que es mileurista.
  • La pija ve un sofá de Natuzzi y piensa que tiene muy buen precio. La casipi tiene un sofá de Ikea.
  • La pija no ha pisado (ni pisará) un Ikea. A la casipi la tutean los dependientes del Ikea de su zona.
  • La pija lleva una esclava de oro que fue de su abuela. La casipi lleva el brazo forrado de pulseras, entre ellas una pandora de cascarilla.
  • La pija solo lleva un anillo, pero es un solitario del tamaño de un garbanzo montado en oro blanco. La casipi lleva tanta quincalla que casi no puede articular los dedos.
  • La pija no se para a pensar en qué se pone, porque todo lo que tiene en el armario es de buena calidad y combina, así que se ponga lo que se ponga irá bien. La casipi hace malabarismos para conjuntar las cuatro cosas buenas que tiene.
  • La pija tiene un armario lleno de ropa vintage de sus madre y sus tías. La casipi tiene un armario lleno de ropa de mercadillo.
  • La pija lleva gafas de sol Carolina Herrera o Ray-Ban auténticas. La casipi las pilló en el mercadillo.
  • La pija tiene un bolso de Pura López. La casipi de Misaco.
  • La pija tiene una pashmina auténtica que se trajo de su último viaje a la India. La "pashmina" de la casipi si la frotas pega chispazos.
  • La pija se compra la ropa en la zona de Serrano, y le encannnnta ir de rebajas por esa zona. La casipi se sabe el Factory de memoria.
  • La pija raramente pisa El Corte Inglés (a menos que tenga un stand de La Prairie). La casipi tiene domiciliada allí la nómina.
  • De la compra de la pija se encarga la chacha (antes filipinas, ahora ecuatorianas). La casipi puede hacer la compra en el mercadona de al lado de su casa con los ojos vendados. 
  • La pija en verano se va a su casa de Sotogrande o de la Milla de Oro (Marbella). La casipi alquila un apartamento en Los Caños con su cuñada.
  • La pija no cocina, a menos que sea nouvelle cousine. La casipi es capaz de darle la vuelta a la tortilla de patatas a la vez que cierra la olla exprés y le embute el potito en la boca al niño.
  • La pija, a fin de mes, le pide más pasta a papá. La mileurista, a fin de mes, pone a la familia a comer pasta y papas. 
  • Los muebles de la pija son de herencia en su mayoría. La casipi tuvo a la familia a choped un año para comprarse una boiserie de Balda.
  • La pija jamás ha tenido que pensar en la decoración de su casa, que para eso se paga a los decoradores. La casipi ha visto un millón de veces todos los capítulos de Los Asaltacasas.
  • Si te metes con la pija, le parecerá "superfuerte" y "no dará crédito". Si te metes con la casipi, te soplará un bolsazo que te dejará mirando pa Cuenca. Avisados estais.
  • Cuando el niño de la pija se pone pesado, se lo da a la nanny para que lo calme. Cuando el niño de la casipi se pone pesado, ella se zampa la rabieta enterita.
En resumen, la casipi es un ser humano con orejas normalito y corriente, como tú y como yo, con su curro mileurista, su marío, sus ninios, sus malabarismos para llegar a fin de mes, que aspira a ser pija sin poder serlo, porque para eso le faltan un par de milloncejos de euros en el banco. Esto no debería ser un problema si no fuera porque a la casipi le agobia muchísimo que su pandora sea de mentira, su pashmina del chino, el bolso baratito... El caso es que la criatura no hace más que de sufril y de sufril. Si quieres que se le quede la cara verde y no te hable más, no hay más que decirle "ah, yo también tengo ese XXX de Ikea, que es super barato". También es eficaz presentarte con unos zapatos idénticos a los suyor y decirle "ah, tú también te has comprado estos zapatos en el mercadillo...". Le da un yuyu. Tienen mucha tontería en lo alto (que sus santos maridos aguantan con una paciencia increíble) pero también suelen tener, en el fondo, un corazón de oro. Y encima dan para muchas risas.

lunes, 5 de marzo de 2012

La banqueta de Ikea

Si, si, esa banqueta con dos escalones que tiene medio planeta, esa misma. Yo la tenía teñida en color nogal, pero después de seis años de duros servicios estaba un tanto descolorida, y además se me había desencolado una de las tablas que conforman la tapa superior. Vamos, que la banqueta me estaba pidiendo un titá a gritos. 

Lo primero es desmontar la tapa superior, encolar de nuevo las dos piezas (con no-más-clavos en cinco segundos está listo) y darle un par de manos de barniz-tinte, en este caso de color wengué (me había sobrado de otra cosa). Ojo: pasad a base de bien la lija entre mano y mano. Una vez lo tuve hecho, tanto al escalón superior como al inferior, lo lijé para hacer salir la veta de la madera y darle un aspecto envejecido. Para protegerlo, nada como una mano de barniz de poliuretano transparente.



Ahora quiero pintar la parte de las patas de blanco, dejando las tapas en madera. Y con un resto de pintura que me sobró me puse a dar capas de blanco- lija- blanco- lija... a la tercera capa me acordé de mis muertos a caballo. Me fui a Leroy Merlín y compré esto:
 

Si os fijáis, en la parte inferior pone: MONOCAPA. Es lo que en USA han dado en llamar chalkpaint. Pintura muy cubriente, que tapa la veta con rapidez. Y nos dejamos de tonterías. Después de dos capas lijo las esquinas de las patas para dejar ver un poco la madera, como si tuviera ya unos años este acabado.  El resultado:
 



¿A que está bonita?

domingo, 4 de marzo de 2012

Fauna malagueña.

Las merdellonas (merdes) son una parte vistosa de la fauna malagueña típica que nos podemos encontrar en cualquer sitio, y tienen sus propias características que las distinguen del resto de fauna autóctona. ¿Cómo reconocer y distinguir a los merdes del resto? Basta con ser un poquito observador y fijarse en los detalles.
Merdes: merdellones, canis, chonis, pinpines... hay muchas definiciones de algo que es muy similar en toda España, pero el/ la merde es malagueño por antonomasia. 

Ellos:
  • Llevan camiseta con dibujos chinos del mercadillo y pantalón bermuda o vaquero. Cuantos más bolsillos tenga el pantalón, mejor. El merde no lleva el pantalón caído, aunque si lo lleva bajo. Normalmente no enseña los gallumbos o los enseña poco. Toda la ropa es del mercadillo, y lo que no le compra su madre se lo ha comprado su novia.
  • En cuanto pueden se quitan la camiseta, o van por la calle con la camiseta remangada por encima de la barriga, frotándose la misma con fruición. Por qué lo hacen es un misterio, pero lo hacen todos independientemente de su edad. Este punto les distingue por encima de todo. Un merde que se precie se quitará la camiseta en cuanto tenga oportunidad o, al menos, se la subirá por encima de la barriga.
  • En los pies sólo llevan zapatillas de deporte o chanclas. No hay más opciones.
  • Medalla de oro de la virgen de XXX al cuello, o bien medalla- retrato de Camarón. Algunos, cordoncito de cuero con colgante modenno, pero son los menos. En las muñecas, cadenas de plata como para amarrar el Titanic. Anillacos de oro tipo sello pero con la cara de Camarón.
  • Coche tuneao guapo-guapo, con la música a toda hostia. Que sentere toa Málaga de la música shula que lleva. La música puede ser tipo Andy y Lucas, El Barrio, Camela... o bien chumba-chumba bacalaero. En el caso de que el poderío no de para coche, el merde lleva scooter pequeño, rallado por haberse dado alguna piña, sin casco, sin gafas que le protejan los ojos y normalmente va fumando.

Ellas van todas iguales, independientemente del merdemodelo que sean (tipo I popotitos- sus flacas piernas me parecen palillitos- o tipo II- es más fácil saltarme que darme la vuelta):
  • Vaquero pitillo o leggings de la talla 36 de talle bajo para enseñar el tanga. Cómo se mete una tía de ochenta quilos en una talla 36 es algo que me supera. No entiendo por qué no se les gangrena el cuerpo de cadera hacia abajo.
  • Camiseta apretadita que deje ver piel entre el vaquero y la misma (y en el caso de la merde tipo II deja ver un salvavidas...).
  • Sujetador del mercadillo. En el caso de la merde tipo II lo mejor es que sea 5 tallas menor de lo que necesita y se le vayan saliendo las tetas por lo alto.
  • Pelo muuuuy largo, o bien suelto y alisado o bien recogido muy tirante y formando un moño alto tipo Amy Winehouse (aunque cuando tiene poco pelo parecen más bien Doña Urraca...) moreno o rubio platino (no existen más colores de pelo. Que lo sepáis). El moño se suele acompañar de una felpa (o diadema, aunque no sea de tela, aquí son felpas). Complemento casi indispensable de una merde son la felpa y la pinza. Nunca se cortan el pelo corto, como mucho las puntas. Si pueden, lo llevan por la cintura.
  • Mucho oro. Mucho. Toneladas. Sobre todo en las muñecas. Las llevan cubiertas casi hasta el codo.Que se vea poderío. Se ha dado el caso de alguna a la que se le ha roto el brazo del peso y no ha habido que escayolárselo: basta con dejarle las pulseras puestas y ponerle un par más para completar la férula.
  • Van a la moda. Si este año se llevan los estampados animales, ellas van de leopardo de los pies a la cabeza.
  • Ropa de mercadillo, o como mucho de H&M o de Bershka (pronúnciese Brejca). Manoletinas planas de mercadillo, del plástico más puro a este lado del Guadalmedina. Desde que han abierto un Primark aquí en Málaga lo han tomado por asalto.
  •  Comen chucherías a todas horas, dulces o saladas. No parecen alimentarse de nada más: gominolas, kikos, pipas, nubes... Van por la calle en grupitos con una bolsa de chuches que se pasan entre ellas.
  • Su medio de transporte es el coche del novio o scooter. Una merde sale en scooter a las doce de la noche en pijama, bata, zapatillas y sin casco (pero con el moño sujeto por una pinza, eso si) a por un par de pizzas con su hermana/ amiga de la misma guisa sin alterarse lo más mínimo. 
  • Los festivos por la mañana salen a por el pan en pijama, bata y zapatillas por el barrio. Se quedan así todo el día, aunque se queden en la calle.
Además, ambos sexos hablan a gritos en un argot que les es propio, caracterizado por no articular los finales de palabra y que algunas veces resulta difícil de traducir:

  • Nu veah: no veas, caramba.
  • Mari, ¿qué?/ Mari, ¿qué hase?: Hola, María, ¿cómo estás?
  • Mari, tú ¿qué?:  María, creo que tienes novedades que contarme.
  • Po naaaa: Y si ya sabes las novedades, ¿por qué me preguntas?
  • Nu veah, er goyú er lí: Los lácteos del supermercado Lidl me parecen deliciosos.
  • Mari, ta empaná: María, querida amiga, hoy no es tu día más brillante.
Espero que con estas ligeras nociones seais capaces de distinguirlos a primera vista. Vuestra capacidad de salir corriendo en dirección opuesta cuando os las encontréis ya es cosa vuestra.
Próximamente me meteré con otro género muy malagueño: las casipis.