lunes, 28 de febrero de 2011

¡Supermán!

Para cierto peque que hoy cumple años, que es para quien hice la camiseta de Supermán, he hecho esta manta a juego. Es una manta normal y corriente de forro polar (esta de Ikea) a la que le he puesto una aplicación de tela amarilla de raso y he usado el sistema de la aplicación inversa para obtener la letra. Ha habido un fallo técnico, porque la "S" debería ser roja y no amarilla, pero nadie es perfecto.



Cuando veo este logotipo no puedo evitar acordarme de Homer Simpson: "Yo no suelo rezar a menudo, pero si de verdad estás ahí arriba... ¡sálvame, Supermán!"

jueves, 24 de febrero de 2011

Más aplicaciones por el revés.

Son muchísimo más fáciles de hacer que por el derecho, y se pueden hacer cosas tan graciosas como esta. Es un regalo que aún no he dado, pero no me he podido resistir a enseñarlo..... ¿A que está chula? Espero que no vengan los creadores de Zupermán a pedirme el copyright.


domingo, 20 de febrero de 2011

¡Necesito botones!

Pues eso, que necesito botones para la mayoría de las cosas que hago, y los que tengo (y tengo varias cajas) no son suficientes, o no me encajan con el proyecto en cuestión. Así que después de ver la idea en algún blog- lo siento, no recuerdo en cual de todos...- y aprovechando que Beatriz y Ricardo me regalaron un kit completo de Fimo en Navidad, decidí hacer mis propios botones. 


Por una vez, he horneado el Fimo sin sacar una masa de plástico requemado y apestoso del horno. Todo un avance, os lo aseguro. Y si consigo algún día una maquinilla de forrar botones, seré una mujer feliz. De momento, esos los seguiré comprando hechos. Nadie es perfecto.

Nubes bombón

Pues hoy me han invitado a tomar café (y a disfrutar de su compañía) mis amigos Jesús y Carmen. Y aunque las dos estamos a dieta, me parece que hoy nos la vamos a saltar "un poquito" con las chuches que acabo de hacer para llevar esta tarde. 

Ingredientes:
  • 1 bolsa de nubes. Hubiera preferido que fueran sólo blancas, pero es lo que había en el Lidl.
  • 1 fondue Nestlé para microondas
  • palillos
  • un plato cubierto con papel vegetal para horno.

Preparamos la fondue tal y como viene en las instrucciones:

Pinchamos las nubes en palillos para no quemarnos los dedos (cuidado, el chocolate recién salido del micro quema un montón)

y vamos mojando las nubes en el chocolate.


Ponemos las nubes cubiertas de chocolate en un plato cubierto con papel vegetal para horno, que evitará que se pegue, y las metemos a la nevera hasta que la cobertura de chocolate esté bien dura.



Cuando estén listas, quitamos los palillos y las metemos en una bolsa con un lazo para regalarlas, las ponemos en un cuenco bonito para servirlas o bien nos las comemos directamente.

sábado, 19 de febrero de 2011

¿Libretas aburridas? Será porque tú quieres...

Tenía un par de libretas bonitas pero un poco soseras y aburridas, con una encuadernación lisa. Y es que a las Moleskine les pasa lo que a las palomas rosas: vista una, vistas todas. ¿Solución? una etiqueta personalizada. Y con un recorte de esa maravillosa tela de tapicería con la que he hecho los organizadores de bolso y un trozo de cartulina, solución al canto. Sólo hay que imprimir en la cartulina nuestras iniciales, el título para la libreta o lo que nos de la gana. En la amarilla he pegado en la esquina un corazón adhesivo, que se supone que era para adornar un móvil (si le pones todas las pegatinas al móvil, en Navidad no tienes más que ponerlo en el centro del salón y te ahorras el árbol...). El borde de la cartulina lo he recortado con unas tijeras de zig-zag encontradas en el chin-chinín, y lo he pegado todo con cinta adhesiva de doble cara. ¿A que están bonitas?
(Como se me ha acabado la tinta de la impresora, yo he hecho las letras a mano. No os lo recomiendo, es un coñazo).

jueves, 17 de febrero de 2011

Organizador para bolso.

 Bueno, pues tenía estas dos telas coordinadas y maravillosas, a las que no me pude resistir hace poco. Pensaba hacer una funda para mi máquina de coser (su funda ya tiene 15 años y ha visto mejores tiempos...) pero al final me he decantado por hacer unos organizadores para el bolso. Yo me hice uno hace ya tiempo, y es muy práctico. El problema es que lo saqué del bolso para lavarlo y... no se dónde lo he puesto. Misterio. Así que he hecho un par para regalar y otro para mi.

 He empezado cortando dos tiras de cada tela, de unos 25 cms de ancho por 75 de largo.
 Dibujo un rectángulo en la tela y redondeo lo que serán los bordes superiores, en este caso con la ayuda de la tapa del objetivo. Lo dibujo con un lápiz de jaboncillo sobre el revés de la tela.

 Para cerrar luego el organizador y que no se abra y se desmanganille todo por el bolso, usaré un cordón "cola de ratón" de raso a juego con la tela. Podríamos usar una goma elástica y hacer una anilla con ella.

 Sujeto los bordes con alfileres pillando la cola de ratón, que quedará dentro del sandwich de telas, puestas derecho contra derecho.

Ahora coso por la línea que he dibujado con un hilo que no se vea demasiado, dejando en uno de los lados largos una abertura sin coser de unos 5-7 centímetros para poder darle la vuelta.


Recorto el borde a 1/2 centímetro (más o menos, a ojímetro) de la costura que acabo de hacer. No dejo más porque me formará rebuño luego, y no dejo menos porque me arriesgo a que se deshilache. En la costura curva doy unos cortes casi, CASI, hasta el pespunte. Cuidado no cortéis lo que acabáis de coser. Así luego se quedará una bonita curva cuando le demos la vuelta.


 En las esquinas cortamos a 45 grados. Hará que cuando volvamos el tejido la esquina se quede bien definida.

Ahora le damos la vuelta y lo planchamos bien, para que se quede bien bonico. Bonico del tó.


Volvemos a la máquina de coser: pasamos otro pespunte por todo el borde (muy junto al borde) para rematarlo y de paso cerrar la abertura que habíamos dejado para darle la vuelta.


 Doblamos la parte inferior (recordad que la parte superior es la que tiene las esquinas redondeadas) y la planchamos bien planchá.


Ponemos toda la quincalla que solemos llevar suelta por el bolso sobre nuestro organizador para marcar dónde haremos las separaciones.


Y marcamos las separaciones con unos alfileres. No tenemos más que coser líneas rectas para formar los bolsillos donde acomodar nuestros trastos.


Que ahora caben estupendamente y ya no rodarán más por el fondo del bolso.


He cosido un botón en el mismo borde donde cosí la cola de ratón. Así daré un par de vueltas con el cordón al organizador y no tendré más que engancharlo en el botón para que quede sujeto.


No hay más que poner nuestras cosas dentro y cambiar de bolso será más fácil que nunca. Y encontrar las cosas dentro, también.




martes, 15 de febrero de 2011

Esta botella es mía.

En la oficina suelo tener a mano una botella pequeña de agua, por aquello de ir bebiendo a lo largo de la tarde. Igual que muchos de mis compañeros. Muchos. El resultado es que hay botellas de agua por todas partes. Y el problema es que las botellas de agua, vista una, vistas todas, más aún cuando todos las compramos en la misma máquina de la oficina. No es la primera vez que alguien se lleva mi botella, o yo me llevo la de alguien, o le metemos un buche a la botella ajena. Hay diversas soluciones: escribir el nombre a boli en la etiqueta, pintar con un rotulador la etiqueta, vigilarla como un halcón... Un rollo.




¿La solución? Personalizar la botella, de manera que todo el mundo sepa que esa botella es mía. Sin lugar a dudas. ¿Cómo? Con un retal de tela, una goma del pelo y un botón. Para hacer bonito le he añadido un remate que tenía guardado desde que Franco era corneta (imagináos: está comprado en Pontejos y yo me vine a Málaga en 2002...). Ahora está bien claro que esta es MI botella ¿verdad?

 

domingo, 13 de febrero de 2011

El macetero más barato.

 Tenía una plantita que había crecido más de lo que daba su macetero. Y antes de que la pobre echara patas y saliera a buscar un poco más de tierra, decidí reciclar una lata. 
Le quitamos la etiqueta y si nos quedan restos del adhesivo los quitamos con acetona de las uñas. Después he utilizado un spray negro que me sobró de otro proyecto (que ya colgaré cuando lo acabe) y tras un par de capas este es el aspecto que tiene:

 Ahora le pego con cinta adhesiva de doble cara un rectángulo de tela, como para hacerle una etiqueta.


Le añado una segunda etiqueta. He dibujado un número porque me apetecía. Vosotros podéis dibujar otra cosa, pegar otra tela con un estampado, no poner nada.... lo que os apetezca.


Ahora sólo hay que poner unas piedras en el fondo, para evitar encharcamientos, tierra y vuestra plantita. La mía se ha adaptado perfectamente a su nuevo hábitat.

Otra camiseta tuneada (¡y van 2!).

Pues esta idea está basada en una entrada de Craftiness is not optional en la que muestran cómo hacer un aplique reverso. Es decir, en vez de aplicar nuestro dibujo sobre la tela, lo aplicamos sobre el revés de la tela. Os explico cómo, paso a paso.
Ayer hice una en blanco y de talla cuatro años, con el mismo patrón. Quedó chulísima, y muy propia para las fechas en las que estamos. Así que quiero otra para mi. Empiezo con una camiseta negra que no me pongo mucho.  Y he recortado un corazón en un trozo de cartón. Para que os quede simétrico (a menos que lo queráis asimétrico, que también quedará bien) doblad el cartón por la mitad, dibujad el medio corazón y recortad. 

 También necesito un trozo de tela de camiseta de color a contraste. Para un corazón, rojo of course. Siempre que hagáis una aplicación, tened cuidado de usar dos telas del mismo tipo. Si la base es una camiseta de punto de algodón, que la tela que uséis para la aplicación sea punto de algodón. Si es una camisa de tela no elástica, usad tela que no sea elástica. Así una tela no tirará de la otra o, si cede, cederá igual que la otra.

Ahora ponemos el trozo de tela que queremos aplicar dentro de la camiseta. Bien planito todo, pasad las manos con suavidad para quitar cualquier posible arruga.


 Prendemos con alfileres la tela de aplicación a la parte superior (¡ojo, no unáis todas las capas o no podréis poneros la camiseta!). Medimos el centro de la camiseta y ponemos nuestra plantilla centrada.
 Sujetamos con alfileres también por el interior del dibujo. Así están sujetos los bordes interiores y los exteriores y la tela no se moverá cuando la metamos a la máquina.

 Hora de meterlo en la máquina y hacer un pespunte. He elegido un hilo del mismo color que la aplicación, para que contraste con el color de la camiseta base.

 Cuando termino, tengo esto:
 Ahora le doy la vuelta a la camiseta y recorto la tela sobrante con unas tijeras de punta fina,dejando 1/2 centímetro de distancia hasta la costura. No dejéis mucho más o formará un burruño cuando lavéis la camiseta, haciendo un bulto muy feaco. 

 Vuelvo la camiseta del derecho y recorto la tela igual que hice por el revés, dejando 1/2 centímetro hasta la costura. No importa si no queda perfecto. Los bordes irregulares también tienen su gracia. O eso es lo que alego yo cuando chapuceo...

Y este es el resultado final. No se si ahora me la pondré más, pero desde luego es muchísimo más salá. ¿O no?
 

Un collar con restos.

Me habían sobrado unas cuentas grandes forradas de hilo de seda que compré para una bufanda. Como no tenía claro cómo iba a ser de ancha la bufanda y cuántas cuentas iba a necesitar, compré un montón. ¿Qué hacer? Pues un collar largo. Con una cinta de gasa (pasa facilmente por el agujerillo de las cuentas), un resto de tul crema y un trocito de cinta de terciopelo crema, sólo hay que pasar la cinta por las cuentas, hacer unos pocos nudos y hacer una flor de tul. Como el collar es muy largo, para cerrarlo lo he cosido. No es necesario un broche. Fácil, rápido, barato y perfecto para romper un look "total black".

No más zapatillas aburridas.

¿Recordáis mis zapatillas tuneadas?

 

¿A que parecen hasta caras? Pues podemos hacer lo mismo con, por ejemplo, unas simples chanclas de goma:

 

Una flor de tul en cada chancla y una diadema con dos flores a juego. Vuestras niñas van a ser las más fashion de la piscina. O también:

 
Unas flores de tela pegadas a unas horquillas o a una diadema, del mismo color que las zapatillas. Un regalo original y personalizado para alguien especial. Y tan divertido hacerlo como llevarlo puesto.

martes, 8 de febrero de 2011

Manoletinas floreadas

 Hueveando por las rebajas, caí en el Carrefú y allí me encontré estas manoletinas por 6 leuros de nada. El año pasado compré un par en negro y son ultra cómodas. Aunque un poco sosas ¿verdad?
 Pues nada. Se hacen un par de flores (a estas alturas, me salen con los ojos cerrados), se le ponen unas cuentas para adornarlas, se pilla la pistola de cola caliente y..... ¡hop!

Tengo un jersey morado con el que irán de perlas. Y cuando me canse, les quito estas flores y les pongo otra cosa, mariposa.

lunes, 7 de febrero de 2011

Flores y más flores.

Pues encontré este tutorial de Simply Vintagegirl para hacer flores con tela (que sea sintética), una vela, algún abalorio... y luego podemos pegarlas o coserlas a una horquilla, una goma del pelo o una diadema, como nos apetezca. Yo voy a hacer unas cuantas moradas para animar el escote de una camiseta muy sosa. Son tan fáciles de hacer que en un titá te has hecho un puñado. Y así han quedado las mías. ¿Os animáis? Quedarán más grandes o más pequeñas dependiendo del tamaño de los círculos y de cuántos cortemos. Espero que os guste.