domingo, 4 de marzo de 2012

Fauna malagueña.

Las merdellonas (merdes) son una parte vistosa de la fauna malagueña típica que nos podemos encontrar en cualquer sitio, y tienen sus propias características que las distinguen del resto de fauna autóctona. ¿Cómo reconocer y distinguir a los merdes del resto? Basta con ser un poquito observador y fijarse en los detalles.
Merdes: merdellones, canis, chonis, pinpines... hay muchas definiciones de algo que es muy similar en toda España, pero el/ la merde es malagueño por antonomasia. 

Ellos:
  • Llevan camiseta con dibujos chinos del mercadillo y pantalón bermuda o vaquero. Cuantos más bolsillos tenga el pantalón, mejor. El merde no lleva el pantalón caído, aunque si lo lleva bajo. Normalmente no enseña los gallumbos o los enseña poco. Toda la ropa es del mercadillo, y lo que no le compra su madre se lo ha comprado su novia.
  • En cuanto pueden se quitan la camiseta, o van por la calle con la camiseta remangada por encima de la barriga, frotándose la misma con fruición. Por qué lo hacen es un misterio, pero lo hacen todos independientemente de su edad. Este punto les distingue por encima de todo. Un merde que se precie se quitará la camiseta en cuanto tenga oportunidad o, al menos, se la subirá por encima de la barriga.
  • En los pies sólo llevan zapatillas de deporte o chanclas. No hay más opciones.
  • Medalla de oro de la virgen de XXX al cuello, o bien medalla- retrato de Camarón. Algunos, cordoncito de cuero con colgante modenno, pero son los menos. En las muñecas, cadenas de plata como para amarrar el Titanic. Anillacos de oro tipo sello pero con la cara de Camarón.
  • Coche tuneao guapo-guapo, con la música a toda hostia. Que sentere toa Málaga de la música shula que lleva. La música puede ser tipo Andy y Lucas, El Barrio, Camela... o bien chumba-chumba bacalaero. En el caso de que el poderío no de para coche, el merde lleva scooter pequeño, rallado por haberse dado alguna piña, sin casco, sin gafas que le protejan los ojos y normalmente va fumando.

Ellas van todas iguales, independientemente del merdemodelo que sean (tipo I popotitos- sus flacas piernas me parecen palillitos- o tipo II- es más fácil saltarme que darme la vuelta):
  • Vaquero pitillo o leggings de la talla 36 de talle bajo para enseñar el tanga. Cómo se mete una tía de ochenta quilos en una talla 36 es algo que me supera. No entiendo por qué no se les gangrena el cuerpo de cadera hacia abajo.
  • Camiseta apretadita que deje ver piel entre el vaquero y la misma (y en el caso de la merde tipo II deja ver un salvavidas...).
  • Sujetador del mercadillo. En el caso de la merde tipo II lo mejor es que sea 5 tallas menor de lo que necesita y se le vayan saliendo las tetas por lo alto.
  • Pelo muuuuy largo, o bien suelto y alisado o bien recogido muy tirante y formando un moño alto tipo Amy Winehouse (aunque cuando tiene poco pelo parecen más bien Doña Urraca...) moreno o rubio platino (no existen más colores de pelo. Que lo sepáis). El moño se suele acompañar de una felpa (o diadema, aunque no sea de tela, aquí son felpas). Complemento casi indispensable de una merde son la felpa y la pinza. Nunca se cortan el pelo corto, como mucho las puntas. Si pueden, lo llevan por la cintura.
  • Mucho oro. Mucho. Toneladas. Sobre todo en las muñecas. Las llevan cubiertas casi hasta el codo.Que se vea poderío. Se ha dado el caso de alguna a la que se le ha roto el brazo del peso y no ha habido que escayolárselo: basta con dejarle las pulseras puestas y ponerle un par más para completar la férula.
  • Van a la moda. Si este año se llevan los estampados animales, ellas van de leopardo de los pies a la cabeza.
  • Ropa de mercadillo, o como mucho de H&M o de Bershka (pronúnciese Brejca). Manoletinas planas de mercadillo, del plástico más puro a este lado del Guadalmedina. Desde que han abierto un Primark aquí en Málaga lo han tomado por asalto.
  •  Comen chucherías a todas horas, dulces o saladas. No parecen alimentarse de nada más: gominolas, kikos, pipas, nubes... Van por la calle en grupitos con una bolsa de chuches que se pasan entre ellas.
  • Su medio de transporte es el coche del novio o scooter. Una merde sale en scooter a las doce de la noche en pijama, bata, zapatillas y sin casco (pero con el moño sujeto por una pinza, eso si) a por un par de pizzas con su hermana/ amiga de la misma guisa sin alterarse lo más mínimo. 
  • Los festivos por la mañana salen a por el pan en pijama, bata y zapatillas por el barrio. Se quedan así todo el día, aunque se queden en la calle.
Además, ambos sexos hablan a gritos en un argot que les es propio, caracterizado por no articular los finales de palabra y que algunas veces resulta difícil de traducir:

  • Nu veah: no veas, caramba.
  • Mari, ¿qué?/ Mari, ¿qué hase?: Hola, María, ¿cómo estás?
  • Mari, tú ¿qué?:  María, creo que tienes novedades que contarme.
  • Po naaaa: Y si ya sabes las novedades, ¿por qué me preguntas?
  • Nu veah, er goyú er lí: Los lácteos del supermercado Lidl me parecen deliciosos.
  • Mari, ta empaná: María, querida amiga, hoy no es tu día más brillante.
Espero que con estas ligeras nociones seais capaces de distinguirlos a primera vista. Vuestra capacidad de salir corriendo en dirección opuesta cuando os las encontréis ya es cosa vuestra.
Próximamente me meteré con otro género muy malagueño: las casipis.

3 comentarios:

  1. Jajaja qué bueno, oye qué son las casipis, que soy malagueña de pura cepa y no las conozcos. besos. Inma

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  2. Que ocurrente que eres. Ta faltao algun dibujo, que una imagen dice mas que mil palabras.

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  3. "Nu veah, er goyú er lí: Los lácteos del supermercado Lidl me parecen deliciosos." xDDDDD Me has matao.

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