Hace ya bastante hice uno, a juego con la caída de cortina que había en mi salón en ese momento. Pero aunque había cambiado esa cortina, el revistero para el sofá se quedó en el brazo del sofá. Hueveando por Ikea (sección de oportunidades) encontré unos retales de tela a 0.50€ cada uno. Irresistibles. Y perfectos para el brazo de mi sofá.
Necesitamos un retal de tela de unos 25 cms de ancho que cortaremos en 3 trozos, uno de 85 cms de largo, otro de unos 30 cms y otro de 15-17, según lo largos que sean vuestros mandos a distancia.
Ahora rematamos lo que será la parte superior de 2 y de 3 con un dobladillo. Ponemos 3 encima de 2 con los derechos hacia arriba, haciendo coincidir la parte inferior de ambas piezas. Las cosemos y cosemos también una división en la mitad para nuestros mandos a distancia.
El siguiente paso es poner la pieza que hemos formado cosiendo 2 y 3 sobre 1, haciendo coincidir también los bordes inferiores y cosemos por todo el borde para unirlo.
Para rematar los bordes exteriores he utilizado un bies de algodón, en este caso a contraste con la tela.
Ponemos nuestro revistero sobre el brazo del sofá. y remetemos la parte que nos sobra y que va hacia el asiento por debajo del cojín del sofá. Así no se moverá con el peso de los mandos o las revistas. Y ya tenemos el lugar perfecto para poner Er Juebe de esta semana y tenerlo a mano para releerlo.
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