Las camisetas con la espalda tipo nadadora (vamos, las camisetas interiores de hombre de toda la vida de dios...) son lo último este año. Se ven por todas partes, de todos los colores y en todas las tallas. Con ellas hice los vestidos de los post anteriores, usando tres camisetas de diferentes colores. Claro que las camisetas que se ven en las tiendas para mujer tienen botones, jaretas, puntillas... detalles de adorno que las hacen más graciosas. Y más caras. Desde 10 a 20 leuros. Y yo no estoy dispuesta a pagar eso cuando me dan dos camisetas básicas por cinco leuros en el MdM. Nopes.
He cogido una camiseta en blanco y otra en negro. Lo que he hecho con la negra ya os lo cuento otro día. Ahora vamos con la blanca.
Hela aquí. Marcamos el centro con un lápiz de jaboncillo, para estar seguros de que vamos a dejar nuestro adorno recto.
¿Y con qué la voy a adornar? Con la cinta plisada que me sobró de adornar el estor del estudio. No hay que tirar nada.... Sujetamos la cinta con alfileres a la camiseta.
Le pasamos un pespunte recto rematando bien el principio y el final. Recomiendo empezar a coser por el escote, para asegurarnos de dejarlo bien rematado y bonito. Las miradas van a ir mucho más ahí que al bajo de la camiseta ¿o es que vosotros lo primero que miráis son los bajos de la ropa?
Una vez rematado, así nos queda nuestra camiseta tuneada en cinco minutos.
Como no la he recargado mucho y el adorno que he cosido es blanco, me permitirá añadir algún broche, como este corazón de tela vaquera o una flor de algún color llamativo a juego con otros accesorios o con los pantalones que use.
El coste total es el importe de la camiseta, porque el resto de materiales son restos de otras manualidades o cosas que ya tenía en casa, como la cinta plisada, la tela del corazón, hilo....Barata, única y hecha en un titá. En breve, la negra.
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