Una funda para los pañuelos.

Uno de mis blogs favoritos es Sew4home, donde siempre tienen alguna novedad de costura, tutoriales, nuevas colecciones de telas y tontunas variadas. Suelo echarle un vistazo una o dos veces por semana para ver las novedades, y hoy hablaban de los fat quarters (una medida americana, allí tooodo es en pulgadas y a la hora de traducirlos a centímetros es un rollo repollo) y de qué se podía hacer con los diferentes tamaños de cortes que ofrecen las casas de telas para pachtwork. Remitían a un tutorial de una funda para los pañuelos de papel, pero me encontré con que las medidas eran para un tamaño de paquetes de pañuelos que ya no fabrica ni el señor Hacendado. Así que me he puesto a probar y probar hasta dar con el tamaño adecuado a los paquetes de pañuelos que se han puesto de moda entre los fabricantes, y he terminado con esto:

 ¿A que me ha quedado bonito? he utilizado la sugerencia del tutorial original de Sew4home de coser el bies con alguno de los puntos de adorno de mi máquina.

 Y como soy así de estupenda, además de traducir el tutorial, os doy las medidas para los paquetes de pañuelos pequeños, porque para el tamaño antiguo ya tenemos el tutorial original que he seguido yo.

Necesitamos:

• 2 rectángulos de tela y 1 de entretela (yo he usado de armar porque es lo que tenía más a mano) de 16 cms de ancho por 12 de alto. 
• 2 tiras de bies de 12-13 cms de largo.
• 1 tira de cinta de unos 8 cms de largo.
• hilos a juego o a contraste, según nos apetezca.

 Pegamos la entretela a la cara posterior de nuestra tela exterior siguiendo las indicaciones del fabricante, o, en mi caso, lo que nos haya dicho el de la tienda de telas.

Ya tenemos un trozo entretelado y otro sin entretelar. Cortamos dos tiras de bies de 12-13 cms de largo y prendemos con alfileres las dos telas con el bies por el lado que va a ser nuestro revés. Se cosen a los lados del rectángulo que miden 12 cms de largo.

Cosemos por el lado del revés y doblamos sobre el derecho con la plancha, para no necesitar sujetar con alfileres por el derecho.

 Ahora escogemos un punto de adorno y cosemos el bies por el derecho.

En este caso he escogido un diseño en forma de espiga.

 Prendemos el trozo de cinta al derecho, justo en el medio y procurando que asome 1 cm por lo menos por el borde. Para esta otra funda he cogido un trozo del mismo bies de los laterales y lo he bordado con el mismo motivo de espiga. 

Doblamos la pieza, dejando la tela que será el exterior dentro,  de tal manera que los extremos rematados por el bies queden perfectamente alineados y sin espacio entre ellos. Cosemos los lados cortos, tiene que haber 10 cms entre ambas costuras.

Hacemos un corte en bisel en las cuatro esquinas, para que al volver la funda las esquinas nos queden limpias.

Si queréis, podéis rematar con un zigzag. Yo he pasado los extremos por la remalladora porque soy así de chula, pero si las telas no sueltan hilos no es necesario.  Le damos la vuelta con cuidado, amor y cariño, usando algo puntiagudo para sacar bien las esquinas (yo uso el mango de un pincel) y nos quedará una funda cuyas medidas son 8 x 10 cms, con el bies rematando una abertura en el centro. Por ahí meteremos nuestro paquete de pañuelos y los iremos sacando uno a uno según los necesitemos.

Esta funda no te asegura sacar el pañuelo a tiempo de no estornudarte en la mano, pero sí que serás el/la más fashion del club de alérgicos.