Esta mañana, mu tempranico, salí del pueblo con el hatico... digoooo, ay, que me lío. Esta mañana, mu tempranico, han llamado a la puet-ta y......
¡¡¡TA-CHAAAAAAÁN!!!
¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¿Es Supermán? ¡Mejor aún! Es SÚPER MÁQUINA NUEVA.
Estoy que no quepo en mi de gozo. Feliz cual lombriz. Es preciosa, va como una seda, no salta, hace poquísimo ruido... ¡Y con tantos botoncicos! Todavía no se para qué sirven la mayoría, pero todo se andará. O se coserá. Las instrucciones vienen en inglés, francés, italiano, alemán y otro idioma raro que no se lo que es, pero viene con un cd y en la página web donde la compré puedo descargarme el manual en castellano. Tampoco hace falta, la verdad, es muy fácil de manejar y las instrucciones en guiri vienen muy claras.
Y para estrenar la máquina nueva ¿qué mejor que coser algo sencillo? Y si de paso os dejo un tutorial, dos pájaros de un tiro. Así que vamos con un tutorial para
ALMOHADONES CON CREMALLERA.
En Málaga no hay almohadones. Que lo sepáis. Son cojines. En fin, el caso es que yo no puedo oir la palabra sin acordarme de la rima*. Así que para mi son almohadones. Y lo de la cama, almohadas.
Necesitamos para nuestros almohadones una tela de tapicería resistente que nos guste, que haga juego con nuestra decoración, etc, etc. Yo tengo una tela preciosa, con fondo crema y un dibujo de magnolias en color verde agua. Los almohadones que voy a hacer son de 50 x 50 cms, así que tengo una cremallera de 50 cms de largo en el mismo color que el fondo de la tela que he escogido. Podéis usar una cremallera de 45 o 40 cms, no importa, pero más corta no porque os costará luego mucho meter el relleno en la funda.
He cortado dos trozos de tela de 54 x 54 cms para tener margen de costura de sobra. Por el revés de uno de los lados marco una línea recta más o menos a 1.5 cms del borde. Si podéis, usad uno de los orillos de la tela para marcar vuestra primera línea, y así sabréis que está bien recto. Ahora, con una escuadra marcad un cuadrado de 50 x 50 cms en el revés de uno de nuestros trozos de tela. Coseremos todo el almohadón usando este cuadrado como guía.
En uno de los lados cosemos de un extremo a otro ambos trozos de tela siguiendo una de las líneas que hemos hecho antes y abrimos esta costura con la plancha. Si queréis y vuestra tela se deshilacha mucho, rematad los bordes con un zig-zag.
Ponemos nuestra cremallera DEL REVÉS sobre la costura que hemos hecho. La costura abierta y la cremallera sobre ella. Sí, sí, no me he vuelto majareta. Al menos, no más de lo habitual. Ya veréis luego.
Sujeto con alfileres y coso la cremallera con el pie que trae la máquina para ello. Remato bien al principio y al final de la cremallera, cosiendo transversalmente hacia adelante y hacia atrás un par de veces.
Así me queda por el derecho una vez he terminado. Está la costura central que he hecho al principio y los pespuntes laterales que sujetan la cremallera a la tela.
Ahora tiro de uno de los imprescindibles de toda costurera: el descosedor. Si no tenéis uno, ya tardáis en comprarlo. No cuestan más de dos o tres leuros como mucho y son una de las herramientas más prácticas que existen. Meto con cuidado el descosedor por la costura del medio y la abro con suavidad. Como debajo está mi cremallera, irá como la seda. Cuidado de no cortar los remates que hice en ambos extremos de la cremallera.
Doblo por la cremallera y (con la cremallera abierta, que luego hay que darle la vuelta) coso los tres lados restantes del almohadón siguiendo la línea que hice al principio. Me quedará el almohadón de 50 x 50 cms justos.
Como corté dos trozos de 54 x 54, recorto como a 1 cm de la costura para que abulte menos. Vuelvo a la máquina y remato con un zig-zag.
Corto las esquinas a 45 grados con cuidado de no cortar la costura. Esto se hace para que al volver el almohadón no tengamos un gurruño de tela haciendo bulto y queden las esquinas lo más limpias posibles. Al darle la vuelta es conveniente empujar las esquinas con algo puntiagudo pero no afilado. Una aguja de hacer punto gordota suele ser perfecta. Yo tengo un palillo de madera que originalmente era para modelar barro, pero que ha resultado ser ideal para volver esquinas y rellenar muñecos de trapo.
Ahora sólo tengo que rellenar el almohadón y...
...darle su lugar definitivo en el sofá. Y en cuanto tenga mi sofá negro nuevo hará un contraste precioso junto con otros almohadones en tonos verde agua.
*("Si Pepín tenía un cojín ¿qué tendrá Pepón?")
Que maquina mas chula!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por el tutorial, me va a venir de maravilla.
Besos
Rakel
:D Me alegro de que te sea útil. Así cambiar la decoración sale fácil y por cuatro duros.
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