Esta receta lleva años y años en mi familia. Es una de esas cosas que nos hacía mi madre cuando éramos pequeños y no había ese horror a que los niños consumieran azúcar que hay hoy en día. Como dice el título del post, no es apto para diabéticos ni para nadie que esté a dieta, ya que después de un vaso podréis endulzar un café simplemente moviéndolo con un dedo...
En fin, a este mejunje en mi casa lo llamamos Alaska. El sabor, salvando las distancias, vendría a ser como un Baileys sin alcohol. Y para hacerlo necesitamos:
- Coca-Cola (normal o zero. No uséis light, que sabe raríiiisimo. Tampoco sirve la Pepsi. Lo siento).
- Leche condensada (da igual la marca).
La Coca-Cola tiene que estar MUY fría. Cuanto más fría, mejor. Ponemos algo más de un dedo de leche condensada en el fondo del vaso, añadimos la Coca- Cola y movemos.
CUIDADO: HACE MUCHÍIIIIIIISIMA ESPUMA.
Espero que os guste. A mi me encanta.
Confirmo que lo probé y aunque da un poco de repelús la mezcla, está bueno....más de uno diría que buenísimo. Gemma
ResponderEliminarLlevando leche condensada está buenísimo, seguro.
ResponderEliminarBesos
Cristina