¡Vaya semanita!

Pues no he posteado antes porque el fin de semana trabajé, que es cuando suelo si no hacer las cosas, preparar los post. El domingo Ricardo me instaló el nuevo cuerpo de armario que me ha regalado Belén, así que mi armario ya está completo. Pero eso quiere decir que he tenido que reorganizar armarios. Yuju. Y este fin de semana he estado haciendo muchas cosas. Empezamos porque al mismo tiempo que el armario compré nuevas estanterías para el salón:

Esta vez, las estanterías tienen puertas. No me puedo resistir a enseñaros cómo quedan con el nuevo color de pared que he escogido. Por una vez, he hecho bien las cosas y he pintado la pared antes de instalar la estantería.

El nuevo color realza a la perfección los marcos del gato y el ratón. Y ahora están en un sitio con mucha más luz natural y se aprecian mucho mejor.

Cuando vino Belén a llevarse un cesto esta semana pasada, me ayudó a montar este globo en el pasillo. Llevaba cinco años viendo los cables colgando. Estaba hasta el moño.

Por último, en un ratillo perdido le añadí un detallito al estor de la cocina, que ya daba un poco de asco. Encontré esta tira de remate en una tienda y se ha quedado glamourosa totá.

Si a todo esto le sumamos que he movido las estanterías del salón al dormitorio, he reorganizado todos los libros, he pintado el pasillo y lo he limpiado todo, comprenderéis que estoy reventé. Ahora tengo que hacer diez gatos. No preguntéis.